sábado, 17 de diciembre de 2016

Respira, aún es gratis

¿Alguna vez os habéis parado a pensar el gasto de dinero que provocamos en un día?

Sí en un día nos propusiéramos no gastar dinero, yo creo que sería imposible. La palabra ahorrar, yo creo que en realidad es un intento de engañar a la sociedad, porque si buscamos la definición de ahorrar en la Real Academia Española, obtenemos:

Ahorrar:
  1. Reservar una parte de los ingresos ordinarios
  2. Guardar dinero como previsión para necesidades futuras.
  3. Evitar un gasto o consumo mayor
....

Yo, como persona con una inteligencia normal que tengo, entiendo que es dejar a parte una cantidad de dinero para no gastarla en compras, caprichos u otras cosas. Pero en verdad, ahorrar no se puede nunca.

Ahorrar no es posible.
Todo el tiempo estamos gastando, queramos o no. Mientras que lees esto, estás gastando dinero que has invertido en la electricidad para cargar el móvil u ordenador. La ropa que llevas puesta tiene valor. La luz en tu casa, tu simple casa y la alimentación de tu día a día. Todo cuesta dinero, y por eso constantemente gastamos. Ya no sólo lo que te pertenece, sino que las calles, las carreteras y cualquier edificación es en base a una pequeña parte de tu dinero.

La verdad es que a veces me siento mal, porque no es solo en sí el dinero material que tenemos en una pequeña hucha el precio que gastamos en navidades, por ejemplo. En verdad, gastamos mucho más. Pero, ¿Qué hacemos, no nos duchamos, no comemos, no estudiamos? Un simple folio, el que muchas veces tiramos por una tachadura, vale dinero, aunque sean céntimos.

Yo creo, que aquí es donde la gente falla. Nos dicen desde pequeños que no malgastemos. Malgastar no es únicamente comprar ropa innecesaria o dejar el grifo abierto. Es todo lo que hacemos segundo a segundo. Las personas poco más y tenemos un valor, si ya no es así.
Por eso siempre pienso, que al final, la vida no se basa en felicidad, se basa en el dinero que tienes. Sin dinero, no puedes ser nadie, la sociedad no te deja serlo. Triste

Lo único que no se nos cobra es respirar. 
Todavía.



1 comentario:

  1. Triste pero muy cierta reflexión... Esperemos no tener que pagar por respirar porq a este ritmo y con lo insostenible de la situación medioambiental, yo no pondría las manos en el fuego!
    Un Saludo :)

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