sábado, 17 de marzo de 2018

...quién sabe lo que escribí ayer

Hoy le susurro a la noche. Levantarse pensando en la llegada del real descanso. Ojalá libertad mental. Tristeza en medio del anochecer temprano. La boca del lobo. Ni la ducha nocturna limpia la lluvia fría. Pensamientos latentes en la oscuridad del saber. Conocerse en realidad.

Hoy le susurro al silencio. Hambre de callar a la humanidad. Simplemente desconectar. Ausencia de voces, de las ráfagas del saber y del murmullo del futuro. Cállate y saborea cerrar los ojos. Ambiente nulo. Aislamiento con los oídos taponados de mentiras.

Hoy le susurro a la soledad. Si no te aguantas tú mismo ¿Quién te aguantará mañana? Ambición del encierro en la habitación sin entradas. Eliminar, silenciar y bloquear la humanidad. Sí, puesto que la esperanza de un mañana mejor desapareció un juego de sábanas anterior. Control mental, sabiduría egocéntrica. Quitar la máscara de maquillaje ante la sociedad.

Sin embargo,
quién sabe lo que escribí ayer.

viernes, 16 de marzo de 2018

Quién sabe lo que escribiré mañana...

Hoy le canto a la mañana. Ese momento al amanecer donde los pájaros empiezan a despertar. Esa sonrisa que, sin evidencia, puede sorprenderte en un segundo. Esos buenos días de quién solo esperabas un "a ver si quedamos". Ese café que te calienta un día lluvioso. Cierta motivación para saltar de la cama y tener ganas de comerse el mundo segundo a segundo. Vencer al tiempo.

Hoy le canto al sonido. Que mejor medicina que la música. Obra maestra. Voces motivadoras, reflexiones inesperadas y sentimientos acertados en la inmensidad del barullo de un bar. Gritos de felicidad por esa apuesta ganada, o carcajadas por el recuerdo de esa experiencia no tan acertada.

Hoy le canto a la gente. Qué sería de la vida sin esos abrazos inesperados, de los besos robados y las aventuras en el mar inmenso. Día a día, paso a paso, todo llega a su destino. Estar acompañado es lo mejor. Apoyo, soporte y aguante. Risa y lágrima de felicidad continua ¿Se puede pedir más?

Sin embargo,
quién sabe lo que escribiré mañana.