martes, 1 de noviembre de 2016

Querer o poder

A veces no nos damos cuenta del dolor que podemos producir en nuestro alrededor al hablar. Hablamos sin pensar, y luego vienen las consecuencias. ¿Cuántas veces hemos pensado que alguien nos ha dicho no puedo intentando decir no quiero? Vale, una vez se puede aceptar, dos, tres... Pero por lo menos yo empiezo a sospechar del real significado de ese yo no puedo, sobretodo si viene de alguien a quien se conocer bien. Lo doloroso es que se dude de la confianza. Conocer a una persona puede jugar malas pasadas. Se puede saber demasiado de lo que dice una persona sin tener que expresarlo con palabras.
¿no es más sincero un no quiero a un no puedo con doble sentido? Si la otra persona te aprecia, lo entenderá, sino se sentirá engañado. Entonces es cuando verdaderamente empieza el problema.

2 comentarios: