lunes, 26 de septiembre de 2016

¡A levantarse de la comodidad!

"A veces ocurre que lo que empieza como una locura, se convierte en lo mejor de tu vida. Sé libre de tus prejuicios, sólo incrementan tu orgullo. ¿Acaso el orgullo puede con los problemas? Tus aventuras no terminaron, ahora comienzan junto a él"

Me he encontrado estas frases en una libreta vete tú a saber de cuando. La verdad es que ha sido como, "Madre mía, cuanta razón hay en estas pocas lineas"

¿Cuántas veces no nos hemos perdido un evento, fiesta, quedada por no arriesgar, por preferir quedarnos en nuestra pequeña y reconfortable esquina conocida? Yo muchas veces. Desde siempre he preferido mantenerme en un lugar cómodo, donde todo lo que me suceda alrededor lo pueda tener perfectamente controlado, que nada se salga de los planes. Ahora, cuando sigo haciendo lo mismo, me pregunto la razonable pregunta de cual es la gracia de vivir en un territorio así.

La vida no sólo se alimenta de los amigos, familiares, y sucesos cotidianos, se alimenta de sorpresas, inquietudes y miedos. Sin riesgos, el tiempo se pasa como una linea recta. Por mucho que a veces parezca, y aunque sentada aquí me sienta cómoda, no sé si en el futuro podemos llegar a arrepentirnos de no llevarnos al límite. No estoy diciendo que mañana vaya a tirarme por un puente, pero si probar cosas que ayer no hice. Experimentar, rebelarnos contra nosotros mismos.

Por eso este año quiero cambiar. Salir, pero a hacer cosas distintas, no solamente a dar un paseo. También quiero viajar, coger un autobús, un coche con mis amigos y pasar el día en un lugar distinto, no común. Quiero que surjan quedadas sin organizar, que a veces se disfrutan más. Un regalo sorpresa, una clase distinta, un abrazo y un beso...Si sigo pensando luego no van a tener gracia, lo importante es no ceñirse al papel.

A veces no nos llevamos al límite por el lo que puedan a decir los demás ¿Y si me sale mal la jugada y se ríen de mi? Sé que no soy la única persona que ha acabado sin hacer algo por esa razón. No levantar la mano en clase, no presentarse voluntari@ en alguna actividad. Actos que pueden hacerte sentir en un segundo plano con el resto del alrededor. Creo que en ese aspecto hay que intentar arriesgarse, no tenemos nada que perder. Si sale mal, antes que nadie, debemos ser los que nos riamos de nosotros mismos, y en otro momento demostrar que nosotros lo valemos. Un error lo tiene cualquiera, y nadie debe influir en los pensamientos que tengamos sobre nosotros mismos.

Si algo he aprendido, es que hacer algo, debe ser porque yo quiera disfrutar, y nadie va a negarme a hacerlo. Quiero sorprenderme cada día a mi misma por lo que ayer no pensaba que podía hacer hoy y lo he hecho. Me he rebelado al yo de ayer. El otro día lo hice yo al apuntarme a un club de la universidad, y, aunque me sentía nerviosa por hacer algo así que no es normal en mis movimientos diarios, hoy me alegro. Me he rebelado. Si sale mal, pues es una historia para luego contar, lo importante es tener historias. Una vida sin historias es una vida sin sentido.

3 comentarios:

  1. !Me ha encantado este post! Representa muy bien lo que pienso desde hace un tiempo. Aunque la realidad es que es mas dificil de lo que parece dar el paso y adentrarse en lo desconocido.

    ����

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  2. Me alegro que te guste, la verdad que es una de las entradas que más me ha gustado hacer:)
    Un saludo!

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  3. ¡Hola! Acabo de descubrir tu blog y me ha encantado. También formo parte de la iniciativa seamos seguidores pero no me carga la entrada para comentarte ahí :(
    ¡Me quedo por aquí!
    Nos leemos :)

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