viernes, 24 de junio de 2016

El Mes Clave - Conclusión de la Pau

Hola, encantada de conocerte. Antes de nada voy a presentarme, me llamo 11,453. ¿Cómo te llamas tú?

Sí, hoy he sabido mi nota de acceso a la universidad como podéis ver. No es la primera vez que hablo sobre este tema pero influye tanto en mi día a día últimamente que no puedo evitar la tentación de comentarlo. Aquí va mi experiencia en Selectividad.

La primera quincena de mayo  fue horrible, donde en mi instituto teníamos todos los finales. Algunos eran toda la materia, de manera que prácticamente te jugabas tu nota de segundo de bachillerato. Yo no es que sea una persona muy lista, es todo lo contrario, pero lo que me llevó a sacar el curso es la constancia. Vale, no voy a mentir que no llevaba las cosas día a día como profesores, padres y hasta las plantas te dicen. Sin embargo, tampoco lo dejaba todo para la última semana, eso es cierto. Digamos que un término medio.

La última semana fue horrible. Cinco días, cinco exámenes, y si no recuerdo mal, dos eran globales. Era mirar las caras de mis compañeros y sufrir. Entre las ojeras, lágrimas y cabreos íbamos avanzando en esa empinada cuesta hacia lo que parecía la cima. Lo peor para mi gusto son los nervios. Esa persona que entra en clase casi pegando voces, diciendo que se le ha olvidado todo y que no sabe como ser persona en esos instantes, contagiando al resto. Esa persona soy yo. No sé como mis amigos me aguantaban. No he llorado, pero a más de uno le he calentado la cabeza antes del examen.
En estos momentos te das cuenta quienes son los amigos que sirven. Ese amigo que a pesar de estar que no puedes con tu alma te aguanta, te apoya y te saca una sonrisa. Esos si que valen, porque ver una persona que llora después de un examen parte el alma en trocitos, que menos que intentar apoyar el sufrimiento.
Luego están esos "compañeros" que te ponen cara bonita cuando tienen dudas y luego ni te miran a la cara en otros momentos en los cuales no les interesa. Cuántas veces habré preguntado por el grupo de Whatsapp de clase dudas y acabar preguntándolas por privado porque no me responden. No sé si esto os habrá ocurrido a vosotros, pero me da mucho coraje. Es mirar más por obtener una nota superior al resto que por las personas. En fin, "compañeros" que querían entrar en carreras con nota altísima de este tipo de personalidad, a pares. Quién quiere algo, algo le cuesta, pero por favor, algo de humanidad. No aguanto esas miradas por encima del hombro de futuros estudiantes de medicina, menos mal que no todos son así.

Cuando sobrevives a ese estrés en el instituto, piensas que puedes ya con todo. Pero no, viene la parte más dura., la escalada final. Un mes tienes para prepararte hasta 8 asignaturas según tu modalidad, donde tienes que dar lo mejor de ti.
Hay que aclarar que por mucho que digan un mes, no todo el mundo se tira estudiándolo entero. Entre las recuperaciones o subidas de nota que ocupan esa fecha y solo te centras en una asignatura, y un tiempo para descansar, al final empiezas a estudiar en Junio. En la segunda quincena de Mayo, yo tuve una boda, comunión y mi graduación, sin contar con las fiestas de mi ciudad, por lo cual hasta Junio lo único que hice fue ver como me iba a organizar desde el 1 de Junio hasta el 14 que empezaba la Pau. Dos semanas.
Quieras que no, ahora eres más libre a la hora de organizar tus estudios, puesto que no tienes que ir a la clase. En este ámbito es mejor porque la presión no es continúa, por lo menos a mi me surgió a partir del día de antes de los primeros exámenes. ¿Habré estudiado lo suficiente? ¿Me quedaré bloqueada? ¿Serán buenos corrigiendo?
Millones de dudas surgen y no sabes como responderlas por todo lo que tienes metido en tu cerebro. La saturación es tal que había momentos en los que me quedaba dormida delante de los apuntes, cosa que yo nunca había hecho. Gente con pastillas, tranquilizantes, nauseas... Para mí, a pesar de los síntomas que surgen, la mejor medicina es dormir. Creo que es la mejor reflexión que tomé en su día. "Cariño mio, lo que no has podido meterte en un curso en el cerebro, no vas a poder en una noche, duerme y descansa" Por favor, para exámenes importantes, lo mejor es dormir.

Días clave.
14, 15 y 16 de Junio de 2016. Lo primero que más impone es llegar a la facultad donde te examinas y ver a gente que no es solo de tu instituto. Eres una hormiga en un mundo tan grande que te asustas. El peor momento de mi vida fue cuando por fin encontré en la clase en la que iba y nos fueron llamando por orden de apellidos. Me llamaron la cuarta y estuve esperando media hora sentada a que terminarán con todos los de mi aula para que explicaran el procedimiento de la Pau. ¿Esos momentos en los que te planteas tu vida? Esa media hora. Media hora de angustia, nervios, decepción.. Sobretodo recuerdo cerrar los ojos y empezar a rezar. Después de ese tiempo, ya todo es volar. Entrega de examen y a escribir como una loca, a veces cosas lógicas, a veces cosas sin sentido para rellenar, y otras invenciones por si cuela...Mejor un rollo que pregunta en blanco :p

Mi opinión con respecto a esos tres días es clara. Es peor tu situación mental que los exámenes. Si realmente te sabes algo, no vas a fallar a menos que vayan a pillar. Me faltó confianza en mi misma y decirme que yo podía. Además es que la presión es total que no quieres decepcionar a nadie. Se puede, claro que sí se puede, pero no sé como hay gente que puede ir diciendo que esto es fácil. Te juegas la tu vida futura. He llegado a entender tantos sufrimientos en tres días que podría escribir un libro.
No te rindas. Como he dicho, si has estudiado algo, te lo sabes, y cuando hagas el examen no le des vueltas, salga como salga, no hagas como yo. Me hundí totalmente al salir de uno de los exámenes porque me salió de pena, pensando que me iba a Septiembre por un solo examen. Era una magdalena andante. Nunca me había encontrado más mal conmigo misma. ¿Qué me pasó? tuve un bloqueo mental y no pude tirar hacia delante el examen. Hice las dos opciones y ninguna me salía bien. A la media hora del examen yo no pensaba en el examen del día siguiente, pensaba en Septiembre, lo que me agobió más. ¿Al final que ha pasado hoy cuando he visto mi nota? Ahora verás.

Termino todos mis exámenes y debería sentirme libre. En parte si lo hacia porque no tendría que volver a pisar un instituto, estaba contenta por como me habían salido las cosas excepto ese examen. Quería relajarme, aunque el daño de ese examen seguía ahí. He salido, he reído y he vivido lo que en un año no he hecho.

Y llegamos al día del 23 de Junio, donde decido que no pienso encender el ordenador hasta que alguien me diga que las notas están colgadas para no agobiarme. Efectivamente, la universidad tenía problemas con Internet y no funcionaba la red para ver las notas. Lo intento llevar tranquila, pensando en que, saque lo que saque, el esfuerzo está hecho.
Funciona la red y cuando me meto, mis ojos empiezan a producir lágrimas. Lágrimas de impacto, así las voy a definir. No me creía lo que veía, había aprobado la asignatura con un ocho, cosa que allí veía imposible. Hice cuentas y esa es mi nota, 11,453, prácticamente entraría a cualquier carrera excepto en algunas sueltas.
He aprendido algo, y es no fiarse de las primeras impresiones y confiar en uno mismo. Aunque hubiera salido mal, tendría que haberlo aceptado, pero debía haber pensado desde el principio en que yo he intentado hacer lo mejor y no hundirme a mi misma en esos momentos tan tensos.


Finalmente soy libre de todo y de todos, aunque para algunos sea más que una persona un número, como ya he dicho en otras entradas. Lo gracioso es que estoy feliz, a pesar de no saber que voy a hacer de carrera. Estoy así porque ahora mismo no tengo presión y soy libre de elegir lo que yo quiera. Creo que hoy he vuelto a ser persona. Puede que este sistema sea injusto, pero creo que algo me ha enseñado. No olvidaré este mes nunca, y seguro que vienen peores en el futuro, pero creo que confiaré más en mi misma para seguir hacia delante.

                                                                                 ---


¿Y vosotros?¿Habéis pasado la Pau? ¿Os toca el cambio a la Lomce? Espero vuestras opiniones.
¡Un saludo!

6 comentarios:

  1. ¡Hola!
    Vengo de la iniciativa Seamos seguidores, quería decirte que acabo de seguirte y que te espero también devuelta por mi blog :).
    Mucha suerte por estos lares :P,
    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
  2. Hola! La verdad es que en mi carrera pedían un triste cinco así que puedo afirmar que en Bachillerato y en la Pau me toqué las narices. No llevé ni un solo examen bien, no me agobié para nada, de hecho creo que es el año que menos he trabajado y que más he disfrutado jajajja y al llegar a la Pau simplemente tiré de todo lo que había leído en clase. No te voy a mentir no saqué tu nota pero porque no la necesitaba, pero mi querido nueve fue más que satisfactorio para lo poco que había hecho, que en realidad era nada. Tienes toda la razón en que lo más importante durante esos días es tu cabeza, porque los exámenes después de todo, no son diferentes a los que has hecho durante el curso. Y enhorabuena!!!!
    Nos leemos :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que suerte, yo lo pasé fatal. Pero bueno, ya todo acabó por fin jajaj. Un saludo

      Eliminar
  3. Hola! Gracias por compartir de tu vida :) bello blog!

    Aquí me quedo, te sigo!

    Me gustaría que te pases por mi blog literario para ver qué te parece y si te gusta, sígueme :).

    saludos nos leemos!!

    ResponderEliminar
  4. ¡Hola!Gracias por aportar tus experiencias sobre la PAU, a mí la verdad todavía me queda un tiempo. He pasado por aquí para avisarte de que te he nominado a los premios Best Blog, te dejo mi blog para que loveas con detenimiento: http://gentiliciolector.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  5. hola! te hemos nominado para el concurso Best Blog, los detalles están en nuestro blog http://unanefilimyunaquimera.blogspot.com.ar/ saludos

    ResponderEliminar